Reducir el consumo de la factura, mejorar la eficiencia energética y reducir el impacto medioambiental son aspectos cada vez más buscados por quienes desean o necesitan instalar una nueva caldera en su propiedad. Y esto es, entre otros, lo que nos ofrecen las calderas de condensación.
¿Cómo funcionan las calderas de condensación?
Consideradas como las más eficientes del momento y, por ello, las más buscadas por los usuarios hoy en día, estas calderas trabajan con una tecnología de elevado rendimiento que aporta grandes ventajas.
Su funcionamiento es casi idéntico al de una caldera tradicional, pero con una diferencia principal: el humo que expulsa está a una temperatura inferior, casi frío. Esto es posible ya que las calderas de condensación utilizan el humo caliente de la cámara de combustión para calentar el agua y, como consecuencia, enfriar el humo, aportando así un gran ahorro energético.
Se emplea tanto el calor del humo de la caldera como el de la combustión previa, por lo que el equipo no quema tanto combustible como otros para obtener el mismo calor. Gracias a este sistema, se obtienen unas ventajas que hacen de las calderas de condensación las preferidas tanto por profesionales como por particulares.
¿Qué ventajas aportan estas calderas?
- Gran rendimiento. Estos dispositivos aprovechan un alto porcentaje de calor, lo que se traduce en un rendimiento extra respecto a otros. El aprovechamiento del calor es casi total, haciendo así un uso mucho más eficiente de los recursos.
- Ahorro energético. Además de lo anteriormente mencionado, las calderas de condensación adaptan su potencia a cada instalación, evitando así una sobreexposición y, por tanto, gastando menos energía de la necesaria.
- Ahorro económico. Asimismo, gracias a su capacidad de aprovechar el calor del humo para calentar el agua, se reduce hasta en un 30 % la factura del gas, una de las características más buscadas por los usuarios.
- Respeto por el medioambiente. Al utilizar menos combustible, estos equipos emiten menos gases contaminantes CO2 y NOx, los cuales son nocivos para el medioambiente. Así pues, las calderas de condensación son una muy buena opción para todos aquellos que desean reducir al máximo su impacto en el ecosistema.
Las calderas de condensación como medio de aprovechamiento de energía
Como puedes comprobar, estos sistemas suponen todo un avance en el sector tanto por su funcionamiento como por los beneficios que aportan a los usuarios y al medioambiente.
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